quiero que sepas que en la primavera de este año
estuve unos tres o cuatro días sola en una casa en la isla
pensando en vos
tratando de olvidarme de vos
cual adicto
que estuve cinco días sin tomar vino
aunque había, en la casa
porque emborracharme solo me hacía pensar en vos sin remedio
y mientras me desintoxicaba de tu cercanía
leía una monja budista que habla del duelo
tratando de olvidarme de vos
(casi lo logro)
pero acá estoy,
escribiendo,
sobre vos
ebria.