miramar.

hey mi amor no corras

que en el playa todo es mar

y no hay extremos.

Cuando pensé que ya había escuchado todo,

ahora ser hombre o no ser hombre,

es algo que se discute,

en las escenas y en la vida cotidiana,

de los hombres que me aman

que me amaron o que dicen amar.

Y el por qué del final de las relaciones,

de todas las que he tenido, de todas de las que he formado parte.

También es algo que se discute,

casi que puedo escucharlo en la calle.

Y todas las dudas y todas las certezas,

y alguien que me promete ser hombre en el teléfono.  

Tanto, que si pudiera mirarlo

 lo abrazaría todo junto, bien fuerte.

Y  les diría a todos que los amo y que se queden en mi casa,

que puedo ser la mujer y ser el hombre.